Confesiones anónimas (I)
¿Qué es lo que de verdad piensa la prensa de los productos cosméticos? Varias periodistas de belleza, de incógnito, desvelan algunos (vale, quince) secretos de la industria. Verdad verdadera.
«No tiene sentido que una crema valga más de 50 euros, mucho menos que lleve oro o caviar».
«Las cremas antiestrías jamás van a hacerlas desaparecer, si han salido ahí se van a quedar».
«No es que la crema de La Mer se parezca a Nivea, es que esta última puede que sea mejor».
«Utilizar un gua sha, si no sabes exactamente cómo y con qué presión hay que hacerlo, te puede provocar el efecto contrario al que buscas».
«Ninguna crema reafirmante reafirma ni redibuja el óvalo facial».
«La primera vez que olí Angel, de Thierry Mugler, pensé que era como echarse encima un plato de natillas».
«No es verdad que la piel madura necesite una crema antiaging específica».
«Trabajo en una revista súper glamourosa y me tiño el pelo en casa con un tinte de 7 euros».
«Los superalimentos, para hacer ensaladas, no cremas».
«Los champús que prometen eliminar tus canas son bullshit, la cana aparece por falta de pigmentación y eso es irreversible, solo lo soluciona el tinte».
«En una cata a ciegas, hay quien no distingue entre Neroli Portofino, de Tom Ford, y la colonia Nenuco».
«Me encanta Natura Bissé, pero no pagaría jamás lo que cuesta».
«Ningún champú hace nada más que limpiarte el pelo: ni efecto liso ni efecto ondas surferas. El efecto es pelo limpio y para de contar».
«Digan lo que digan, las manicuras permanentes te acaban destrozando las uñas».
«Comprar cremas reductoras es tirar el dinero a la basura, su efecto es ridículo».
En el armario cosmético de… Erica Couso
En casa de mis tíos siempre hemos jugado a pastora o aristócrata. Es un entretenimiento ridículo y adictivo: básicamente, tras ver a una persona, decidimos qué tipo de personaje sería en una novela de Jane Austen. Yo soy pastora hasta el fondo de mis huesos (por mucho que mi tía insista que lo mío es como si María Antonieta va a un cottage), y mi amiga Erica es el epítome de la aristocracia. Menuda elegancia al andar, qué piel tan porcelánica, qué inteligencia silenciosa, qué capacidad de adaptarse a todos los ambientes… ¡sería la reina del baile! Y ojalá que con sus respuestas, este domingo la hagáis también reina de vuestros corazones.
¿Cuáles son tus rutinas cosméticas? Siempre he sido bastante vaga en cuanto a rutinas cosméticas. Ha sido al entrar en la cuarentena cuando le he visto las orejas al lobo. No soy fiel a una marca específica aunque sí que soy persona de un único perfume. En estos momentos utilizo Blanche, de Byredo. Me gustan las fragancias que huelen a limpio. Antes utilizaba Infusion d’Iris de Prada, que me encanta ,pero quería usar un perfume un poco más exclusivo (aún conservo un frasco que uso muy de vez en cuando).
En cuanto a cosmética facial, cada mañana me lavo o cara en la ducha con algún exfoliante suave como por ejemplo el gel limpiador y exfoliante Biosource de Biotherm, que es el que estoy usando ahora mismo. Hace unos meses decidí emprender mi cruzada particular contra las manchas con resultados bastante buenos. Después de lavarme la cara, ya fuera de la ducha, aplico una loción exfoliante diaria de Gema Herrerías llamada Azelaic-S (recomendación tuya, querida Paloma). Esta loción ha reducido mis manchas considerablemente combinándola con otro producto por la noche que mencionaré más adelante. A continuación, me aplico en el rostro un sérum. Ahora mismo utilizo Advanced Night Repair de Estée Lauder, junto con la crema hidratante Revitalizing Supreme de la misma marca (me los han regalado). Otros sérums que me gustan: Biotherm Life Plankton y uno de Isdin llamado Flavo-C. Las cremas hidratantes de Biotherm también me gustan bastante. Después de la hidratante, protección solar. Utilizo una de La Roche-Posay llamada Anthelios (50+) u otra de la marca Avene. Ojo, que ya llevamos cuatro capitas de producto y aún no he salido de casa. Falta una más: una ligerísima capa de maquillaje Even Better Glow, de Clinique. Me echo la cantidad equivalente a cuatro granos de arroz para unificar tonos. Si estoy perezosa, en lugar de maquillaje aplico una crema hidratante con color de Nars que cubre muy poco pero me encanta. A continuación, un poco de concealer para suavizar las ojeras. El 24- Hour Smooth Wear de la línea Studio Fix, de MAC está muy bien. No tengo bolsas, sólo un poco de ojera afortunadamente.
Tengo las pestañas muy claras y no salgo de casa sin máscara de pestañas. Utilizo Bambi Eye de L’ Oreal Paris desde hace años (no es waterproof). No es cara y cumple su cometido. También está muy bien la gama de máscara de pestañas de Lancôme pero a otro precio, claro. Utilizo un poco de colorete en las mejillas. Llevo años con el mismo, el MAC Powder Blush. ¿Hablamos de brochas? Me encantan. Tengo un montón de marcas diversas como Clarins, MAC, Dior… Hace poco un maquillador me recomendó unos polvos fijadores de MAC que se llaman Prep+Prime. Me gustan bastante porque, además de fijar, matizan. Me los pongo cuando me acuerdo. No utilizo labial a diario, sólo un poco de bálsamo Letibalm. A la piel del cuerpo le hago bastante poco caso. Suelo utilizar crema hidratante de Leti AT4, que la tengo en casa porque es la que usa mi hija mayor y me encanta. También utilizo una hidratante de cuerpo de Rituals llamada Tao/Mei Dao, que es perfecta para pieles secas como la mía.
Durante el fin de semana sigo la misma rutina salvo la parte de maquillaje. Sólo me maquillo el fin de semana si tengo alguna cena o evento. Para desmaquillarme, uso el mismo jabón y repito la limpieza con algún desmaquillarte bifásico, ahora uso uno de Clinique llamado Take The Day Off. Cuando salgo sí uso labial, desde MAC a Givenchy, pasando por Dior o YSL.
En el cabello utilizo la marca Davines, que me recomienda Fran, de La Antesala, quien me hace el color desde hace más de quince años. La naturaleza no me ha dotado con un pelo de anuncio así que reconozco que intento cuidármelo bastante (cubro mis canas cada dos meses). Hace meses decidí invertir en el famoso secador de Dyson, una maravilla.
Por las tardes/noches, según entro por la puerta de casa, me lavo la cara con un jabón facial. Últimamente utilizo uno de Chanel porque me lo han regalado. No soy muy fan de esta marca para cosmética pero me regalaron este jabón facial y me chifla. Se llama Sublimage Le Savon de Soin. Me deja la cara limpísima. Cuando se me acabe, voy a comprar uno de Clinique que me gusta bastante porque el de Chanel es más caro.
Justo antes de ir a dormir me aplico uno de estos dos productos: cápsula de retinol de Elizabeth Arden o una pequeña dosis de una crema que se llama Acmed (con ácido azelaico). La última es una crema para el acné que el dermatólogo ha recomendado a mi hija adolescente y también a mí para las manchas. Yo tengo la piel seca y solo me la aplico en nariz y pómulos para que no me reseque mucho. Estos dos productos, alternados cada día junto a la loción de Cristina Herrerías por las mañanas, me han ayudado muchísimo con las manchas. Además, antes de ir a dormir, me aplico un sérum para el contorno de los ojos que se llama Prevage, y es de Elizabeth Arden.
Cuando viajo me llevo un kit de viaje de Drunk Elephant (cremas y champú) en formato pequeño. Descubrí esta marca hace dos años y me gustan mucho sus texturas y olores.
¿Cuál es tu producto favoritísimo para llevar a una isla desierta? Si fuera a una isla desierta me temo que lo más importante sería llevar crema solar. Eau Thermale de Avene SPF 50+, sin duda. También me llevaría algo que yo considero también un producto de belleza: gafas de sol. No me las quito, protegen mis ojos y me veo bien con ellas.
¿Qué producto con hype te pareció un total bluff? Sinceramente, todas las cremas antiarrugas que salen en la TV que dicen que reducen arrugas. Dime que mejora mi piel pero no me mientas.
¿Crees que escribir sobre belleza en los medios implica mentir un poquito o tener mucha fe? No hace falta mentir y la fe es una cuestión personal del receptor del mensaje. Yo creo que cuidarse la piel hace que tenga un aspecto mejor y envejezca más despacio. No es cuestión de fe, si no de experiencia utilizando cremas durante años. Una de las cosas buenas de estar en la cuarentena es que algo de experiencia tengo en diversos campos, incluido el de la belleza.
¿Qué es lo que menos te gusta de la industria cosmética? Siento repetirme. Las mentiras. ¡Ah! Y los cánones de belleza que durante años nos han mostrado. ¡Chicos, esas caras y esos cuerpos no son reales!
¡No sabía que la gua sha podía usarse mal! ¡Socorro!
¡Gracias por compartir la loción! Abrazote PD También, tengo algunos beauty dirty secrets .. jajajaj