A mí me interesa mucho pero es muy difícil encontrar un lugar/web/blog/persona humana del que fiarte porque todo el tiempo te crean necesidades y, claro, resulta que, en realidad es publicidad.
¡Qué maravilla! Me encanta cómo has puesto sobre la mesa esa desconexión tan real entre el lujo y la cotidianidad, pero desde un punto de vista fresco y auténtico. Además, el tono irónico y cercano con el que describes las rutinas y los productos de belleza hace que cualquiera se sienta identificado, aunque no tenga un sérum de 500€ 👏✨
¡Por favor, dejadme seguir disfrutando de mis sueños en forma de serum! De verdad, no es necesario que a estas alturas alguien venga a decirme que el Ratoncito Pérez no existe (pero si yo he estado en su casa-museo), o que lujo superficial es un pleonasmo.
Voy ahora mismo a por mi armadura de plástico ante tamaña honestidad brutal.
Gracias por escribir esto. No sabía que las periodistas recibían estos productos gratis. Ahora entiendo por qué en las revistas no existe el concepto calidad - precio.
A mí me gusta la cosmética, pero cada vez creo menos en ella y tiro con cuatro cremas de farmacia. Cuando un dermatólogo me explique por qué es más efectivo un sérum de vitamina C que tomarse un zumo de naranja me lo pensaré.
Crema de Clé de Peau Beauté, leí el artículo Y como siempre, me encanta, y después de ver los precios me uno a las carcajadas de tus amigas.
Es bueno saber de este tema que nos interesa a la mayoría de las mujeres y nos adecuamos a nuestro contexto, sin embargo, uno de estos lujos para la salud de la piel vale la pena. Un abrazo.
Da gusto leer la honestidad de este artículo, especialmente para alguien que pueda vivir de ello. Enhorabuena por poner encima de la mesa el debate de lo necesario frente a lo impuesto. He trabajado en esta industria mucho tiempo y soy bastante adicta a los productos cosméticos, pero no debemos ignorar que existe una sistema y una estructura empresarial salvaje para, al menos, no sentirnos solas ante las paradojas de nuestra existencia.
Cuánto me ha gustado leerte. Siempre me he preguntado el por qué de recomendar productos que quien escribe no los pagaría, y en muchas ocasiones no podría pagarlos. Pienso en como las revistas y medios nos vendían el aspiracional de querer ser, quizás en tu vida podrás tener un Chanel pero el labial con una salida menos a cenar sí. Tampoco entiendo precios de cremas más caras que el botox.
¡Qué gusto leer a alguien honesto en este tema!
A mí me interesa mucho pero es muy difícil encontrar un lugar/web/blog/persona humana del que fiarte porque todo el tiempo te crean necesidades y, claro, resulta que, en realidad es publicidad.
Gracias, Paloma.
¡Qué maravilla! Me encanta cómo has puesto sobre la mesa esa desconexión tan real entre el lujo y la cotidianidad, pero desde un punto de vista fresco y auténtico. Además, el tono irónico y cercano con el que describes las rutinas y los productos de belleza hace que cualquiera se sienta identificado, aunque no tenga un sérum de 500€ 👏✨
¡Por favor, dejadme seguir disfrutando de mis sueños en forma de serum! De verdad, no es necesario que a estas alturas alguien venga a decirme que el Ratoncito Pérez no existe (pero si yo he estado en su casa-museo), o que lujo superficial es un pleonasmo.
Voy ahora mismo a por mi armadura de plástico ante tamaña honestidad brutal.
Gracias por escribir esto. No sabía que las periodistas recibían estos productos gratis. Ahora entiendo por qué en las revistas no existe el concepto calidad - precio.
A mí me gusta la cosmética, pero cada vez creo menos en ella y tiro con cuatro cremas de farmacia. Cuando un dermatólogo me explique por qué es más efectivo un sérum de vitamina C que tomarse un zumo de naranja me lo pensaré.
Crema de Clé de Peau Beauté, leí el artículo Y como siempre, me encanta, y después de ver los precios me uno a las carcajadas de tus amigas.
Es bueno saber de este tema que nos interesa a la mayoría de las mujeres y nos adecuamos a nuestro contexto, sin embargo, uno de estos lujos para la salud de la piel vale la pena. Un abrazo.
Da gusto leer la honestidad de este artículo, especialmente para alguien que pueda vivir de ello. Enhorabuena por poner encima de la mesa el debate de lo necesario frente a lo impuesto. He trabajado en esta industria mucho tiempo y soy bastante adicta a los productos cosméticos, pero no debemos ignorar que existe una sistema y una estructura empresarial salvaje para, al menos, no sentirnos solas ante las paradojas de nuestra existencia.
Me he sentido tremendamente identificada en todo. Da gusto leerte Paloma. Me encanta ver lo que piensan y usan otros la verdad.
Cuánto me ha gustado leerte. Siempre me he preguntado el por qué de recomendar productos que quien escribe no los pagaría, y en muchas ocasiones no podría pagarlos. Pienso en como las revistas y medios nos vendían el aspiracional de querer ser, quizás en tu vida podrás tener un Chanel pero el labial con una salida menos a cenar sí. Tampoco entiendo precios de cremas más caras que el botox.
Por cierto a mí olaplex me va genial jajaja.