He disfrutado mucho de la entrevista a la artista Maru Quiñonero, a quien sigo y admiro por su obra (me relaja enormemente contemplar en digital y en foto su trabajo, quien pudiera verlo en directo) y por su compromiso con los animales (las muy perras). Pero la primera parte, el tema del que todos y todas deberíamos estar hablando es quizás lo que ha arrastrado a comentar aquí por primera vez. Y es que el silencio es tan atronador. La falta de voz masculina en este caso es tan revelador y tan doloroso. Nadie de mi entorno masculino, excepto mi pareja, se ha manifestado de ninguna manera. Cuando por cosas mucho menos graves han hecho debates interminables. Que miedo
Iba justo a comentar lo mismo: decidí deliberadamente no ser yo quien sacase el tema (aunque ganas no me han faltado) para ver cuál era la reacción de los hombres de mi entorno. Y o bien no les ha llegado la noticia o no quieren hablar de ello. Como bien dices, su silencio es atronador.
Me parece un aporte muy valioso tratar este tema que sospecho que es más frecuente de lo que parece desde todos los enfoques posibles. Hay que señalar que hay mucho por hacer y que se puede ir marcha atrás. Gracias por este artículo
He disfrutado mucho de la entrevista a la artista Maru Quiñonero, a quien sigo y admiro por su obra (me relaja enormemente contemplar en digital y en foto su trabajo, quien pudiera verlo en directo) y por su compromiso con los animales (las muy perras). Pero la primera parte, el tema del que todos y todas deberíamos estar hablando es quizás lo que ha arrastrado a comentar aquí por primera vez. Y es que el silencio es tan atronador. La falta de voz masculina en este caso es tan revelador y tan doloroso. Nadie de mi entorno masculino, excepto mi pareja, se ha manifestado de ninguna manera. Cuando por cosas mucho menos graves han hecho debates interminables. Que miedo
Iba justo a comentar lo mismo: decidí deliberadamente no ser yo quien sacase el tema (aunque ganas no me han faltado) para ver cuál era la reacción de los hombres de mi entorno. Y o bien no les ha llegado la noticia o no quieren hablar de ello. Como bien dices, su silencio es atronador.
Y felicidades a Maru Quiñonero! Tan armoniosa y delicada
Me parece un aporte muy valioso tratar este tema que sospecho que es más frecuente de lo que parece desde todos los enfoques posibles. Hay que señalar que hay mucho por hacer y que se puede ir marcha atrás. Gracias por este artículo