Tiene guasa leer tu carta tras pasar la noche en vela por la verbena fallera que han plantado justo debajo de la casa de mi madre. Yo, por suerte, ni tomo café ni tengo problemas para dormir. Ahora bien, el día que duermo mal (como hoy) estoy para que me encierren en un zoológico y tiren la llave a un estanque. No me quiero imaginar cuando tenga hijo el monstruo en el que inevitablemente me convertiré…
Yo no tengo hijos pero si perros y gatos y cuando pasan mala noche soy yo la que se despierta siempre. Hay algo innato en la mujer. Mi marido duerme como un tronco y ni se entera si ha habido jolgorio por la noche.
Si, además, sumas la Menopausia, el tema dormir bien y de seguido para las mujeres a cierta edad cada vez lo veo más lejano.
Yo cometí el error de no rendirme a los horarios de sueño de mi hija al empezar - me resistí demasiado tiempo, y lo pagué. Cuando me di cuenta de que lo mejor era acostarme con ella gané en calidad de vida… A las nueve estaba durmiendo y cuando me levantaba a las cuatro o cinco de la mañana, estaba como una rosa y me podía poner al día con el trabajo, con la diferencia de que lo hacía fresca y despierta, y no derrengada, como por la noche. Ahora, la criatura tiene 18 años y lleva ya varios en los que, más que dormir, hiberna - y yo disfruto durmiendo… Pero sí, qué malos son esos años de no dormir, qué malos…
Tiene guasa leer tu carta tras pasar la noche en vela por la verbena fallera que han plantado justo debajo de la casa de mi madre. Yo, por suerte, ni tomo café ni tengo problemas para dormir. Ahora bien, el día que duermo mal (como hoy) estoy para que me encierren en un zoológico y tiren la llave a un estanque. No me quiero imaginar cuando tenga hijo el monstruo en el que inevitablemente me convertiré…
Yo no tengo hijos pero si perros y gatos y cuando pasan mala noche soy yo la que se despierta siempre. Hay algo innato en la mujer. Mi marido duerme como un tronco y ni se entera si ha habido jolgorio por la noche.
Si, además, sumas la Menopausia, el tema dormir bien y de seguido para las mujeres a cierta edad cada vez lo veo más lejano.
Yo cometí el error de no rendirme a los horarios de sueño de mi hija al empezar - me resistí demasiado tiempo, y lo pagué. Cuando me di cuenta de que lo mejor era acostarme con ella gané en calidad de vida… A las nueve estaba durmiendo y cuando me levantaba a las cuatro o cinco de la mañana, estaba como una rosa y me podía poner al día con el trabajo, con la diferencia de que lo hacía fresca y despierta, y no derrengada, como por la noche. Ahora, la criatura tiene 18 años y lleva ya varios en los que, más que dormir, hiberna - y yo disfruto durmiendo… Pero sí, qué malos son esos años de no dormir, qué malos…